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07/12/2017

A inicios de este año el Ministerio de Educación, en coordinación con el Consejo de la Judicatura y la Fiscalía General del Estado, publicó el documento “Protocolos de actuación frente a situaciones de violencia detectadas o cometidas en el Sistema Nacional de Educación”, con el fin de guiar la actuación de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) y de la comunidad educativa en su conjunto sobre cómo actuar ante casos de violencia.

Este documento —que es de aplicación obligatoria en todos los establecimientos de educación fiscal, fiscomisional, municipal y particular del país— define distintas estrategias de resolución de conflictos como, por ejemplo, la mediación escolar y el enfoque restaurativo.

En relación a ello, el Ministerio de Educación y VVOB han llevado a cabo un proceso de formación en Prácticas Restaurativas como una herramienta de prevención, detección y gestión de la violencia escolar, dirigido al personal de los Departamentos de Orientación y Consejería Estudiantil (DECE). Esta trayectoria de aprendizaje se enmarca dentro del Plan Nacional de Convivencia Armónica y Cultura de Paz que está implementando el MinEduc en el sistema nacional de educación.

En total se han llevado a cabo cinco talleres en las ciudades de Cuenca, Guayaquil, Riobamba, Ibarra y Santo Domingo, en los que se han formado más de 200 profesionales de los DECE de todo el país. La formación se ha centrado en dos aspectos: en primer lugar, aprender sobre la teoría del enfoque restaurativo aplicado a la educación y, en segundo lugar, poner en práctica círculos restaurativos como una estrategia para gestionar y prevenir situaciones conflictivas y violentas, así como para detectar hechos de violencia que afectan al estudiantado y no han sido revelados.

El enfoque restaurativo no buscar sustituir el reglamento disciplinario ni los protocolos definidos para denunciar y gestionar situaciones delictivas ocurridas o detectadas en los centros educativos. Más bien complementan estos marcos de acción, apoyando la resolución de los problemas entre las partes afectadas por el conflicto y, así, previniendo la violencia y las situaciones conflictivas y delictivas.

Desde hace algún tiempo los enfoques restaurativos se consideran fundamentales para tratar, detectar y prevenir la violencia escolar. La Asamblea General de Naciones Unidas en su “Informe del Secretario General sobre Protección de los niños y niñas contra el acoso”, de junio de 2016, señala que las prácticas restaurativas han sido empleadas para hacer frente a la violencia contra los niños en diferentes entornos. Esas prácticas ofrecen medios prometedores para promover escuelas seguras, inclusivas y tolerantes y para prevenir y combatir el acoso. Los enfoques restaurativos se basan en los valores de equidad, la aceptación de la responsabilidad, la transparencia, el empoderamiento de las víctimas, la empatía de la comunidad, la resiliencia y la participación de la comunidad en su conjunto.

Durante el año 2018, el Ministerio de Educación y VVOB continuarán con los procesos formativos conjuntos dirigidos al personal DECE en las metodologías de resolución alternativa de conflictos. Vale resaltar que tanto los procesos ya cumplidos como los previstos están enmarcados en el documento “Protocolos de actuación frente a situaciones de violencia detectadas o cometidas en el Sistema Nacional de Educación”, mencionado anteriormente.